Ya sea en la oficina, escuela, emprendimiento, familiares, conocidos y todos los ámbitos donde nos desenvolvemos, siempre existe la figura del huevón (o huevona, claro) un mítico ser que siempre encuentra una razón para trabajar menos que el resto, o simplemente para no trabajar.
Les comparto diez categorías de este peculiar individuo:
¿Les ha tocado convivir con alguno? ¿O ser alguno?
Y de donde saca el dinero el huevon derrochador?
Yo también me lo pregunto. Son los que misteriosamente siempre pueden pagar pero uno nunca sabe de dónde salió el dinero. Hay muchos.
si no naciste con el , no es tu opción 😉