Ya sea en la oficina, escuela, emprendimiento, familiares, conocidos y todos los ámbitos donde nos desenvolvemos, siempre existe la figura del huevón (o huevona, claro) un mítico ser que siempre encuentra una razón para trabajar menos que el resto, o simplemente para no trabajar.
Les comparto diez categorías de este peculiar individuo:
¿Les ha tocado convivir con alguno? ¿O ser alguno?
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